miércoles, 23 de enero de 2008

Tirando de memoria (XX): Las notas de quinto de EGB

En quinto de EGB en el colegio teniamos un tutor que nos daba la mayoria de las asignaturas.Creo que fue el ultimo año en el cual esto ocurria,dado que al año siguiente ya habia profes de cada una.Fue quinto tambien el ultimo año en el cual las notas en lugar de ser "Sobresaliente,Notable,Bien...",eran todavia "AP"(Adecuadamente progresa),ó "NM"( Necesita mejorar).De modo que si más o menos ibas sacando adelante la mayoría de los exámenes del curso te llevabas ese AP en todas.

Luego estaban los "destacas" y los "negativos",que eran unos signos de más y menos que aparecian junto a subgrupos dentro de una asignatura.Yo creo que en lectura y expresión oral siempre llevaba algun "destaca",y en cuida el material los negativos caian fácil.

Mi tutor de quinto era un tipo delgado,tendria de aquella los sesenta años,de gafas,muy poco pelo(solo detrás de las orejas),y muy alegre y activo.Tenia una costumbre muy buena,que consistia en asignarle a cada uno de clase una funcion,de modo que así,poniendo cada uno su granito de arena,estariamos todos beneficiados en una gran medida.Como eramos 42 en clase,todos varones,la lista daba para explayarse en dichas tareas,de modo que habia de todo,que recuerde;

-2 encargados de barrer el aula
-2 encargados de borrar la pizarra siempre que haga falta
-2 encargados del botiquin para curar a los que se hacian heriditas
-2 encargados de hacer recuento de libros de la estanteria y reclamar los que faltan.
-etc

A mi recuerdo que durante una epoca me encomendaran la mision de llegar diez minutos antes por la mañana,y abrir el aula con las llaves que me daba el dia anterior el profesor,abrir las ventanas para que ventilara,vaciar la papelera,y eso...

Resultó que esa epoca andaba yo mal de matematicas,y los ultimos examenes no habrian sido del agrado de mis padres,así que en lugar de llegar diez minutos antes al aula,llegué un dia veinte minutos,y me puse a rebuscar en sus cosas por si acaso encontraba algo bueno.La verdad es que tuve suerte,y encontre una carpeta plastificada en la cual cada hoja era de una asignatura,y en cada asignatura aparecia la lista en vertical de todos los de clase,y de cada alumno se iban marcando las notas que iban sacando en los examenes.Tenía que hacerlo.Tenía que sabotear las listas.Al dia siguiente seria el dia.

Y en efecto,llegó el dia siguiente y allí estaba yo,con esa carpeta en mis manos.Con el corazón a todo latir y sentado en la mesa del profesor,rectifiqué un 3,5 que tenia en matemáticas y lo convertí con un bic azul en un precioso 8,5.Despues,sin cortarme un pelillo,añadí un 9 a esa relacion de notas de matematicas.Mi media habia quedado,de ese modo,considerablemente mejorada.

Como todo vicia,al dia siguiente volví a llegar temprano para coger esa carpeta.No teneis ni idea de la sensacion que me daba coger esos apuntes del profesor y tener el poder de hacer retoques que influyan tanto en nuestras vidas.Habia algun compañero que me caía mal y le ponia ceros.Recuerdo que a uno que tenia unas notas horribles,le coloqué un cero en cada asignatura.Luego fue cuando me di cuenta que no tenia ningun sentido ponerme una nota más,puesto que eso suponia que habia hecho un examen más que todos mis compañeros,pero ya era tarde.

El profesor llegaba a menos cinco,y despues de darme los buenos dias muy cordialmente,siempre me preguntaba algo sobre mí.Que si que tal en casa,que tal los estudios...y yo le pregunté entonces (inocente de mi),si iba a tener buenas notas en esa evaluacion.Sin más,sacó la carpeta del cajón,y se puso a mirar mis notas de Matematicas,cuando me hizo la pregunta del año:

-¿Sacaste un 9 en el ultimo examen de matematicas,Pablo?-No lo recuerdo...

Ahi fue cuando en mi vida he tenido que hacer la mejor demostración de interpretación,y con una mínima arruguilla en la comisura de los labios,unas cejas arqueadas con suavidad y voz carraspeada,le contesté:

-Sí.

-Bueno,pues entonces seguro que apruebas,jeje.Esta vez veo que te has superado.

13 comentarios:

EL CIPRI dijo...

Estas hecho un piratilla!!

Lena dijo...

Me ha cautivado tu relato, Sett. Hacía mucho que no pasaba por aquí (bien lo sabes) y he llegado en un post tierno que me ha trasladado a esas grandes aulas llenas de, en mi caso, niñas, 45.

Un besazo enorme.

Arual dijo...

Pero qué mafias xdddd!!!

Juan Rodríguez Millán dijo...

Je, je, je... Yo aquí no me veo nada identificado... Hasta llegar a la universidad fui un estudiante casto y puro... Y en la universidad comenzaron los exámenes colectivos y demás tretas en busca de un aprobado...

Sett dijo...

#cipri#

tenemos que irnos,piraton

#lena#

no se si volveras a pasarte para ver mi contestacion,pero bueno,que te devuelvo el beso,y que estamos en contacto.

#arual#

las que tu tienes,rubia

#juan rguez millan#

yo en la universidad pues un poquito de todo,como todos,jeje

Budy dijo...

Que tal?
Y que cabrón ya en quinto liándola y yo que era un como se dice un empollón mírame ahora liándola siempre que puedo, la vida es muy rara tio.
Un saludo

Fran dijo...

Me parece fatal y un ejemplo nefasto para esta actual juventud delincuentil...(yo hice algo similar en una ocasión, pero que quede entre nosotros).
Abrazote!!!

David Daniel dijo...

Que grande eres tio!!

Te costaban las matematicas de quinto juas juas

Nunca dijiste que habias sido la chacha del maestro.

El Peruano Dorado dijo...

Te invitamos a conocer el fracaso literario menos resonante de todos los tiempos: Ferrante Kramer, el Peruano Dorado. Estamos en http://ferrantekramer.blogspot.com/. Esperamos hacerte reír un buen rato.

Patricio y AlexB (Los autores)

Maty dijo...

k tramposo!!!jajaja

Zar Polosco dijo...

Qué precocidad. Dada tu experiencia podrías entrar en mi cuenta corriente y añadir unos nueves o unos ceros a mi saldo.

Anónimo dijo...

jajja, vaya tramposillo. Yo era my buen estudiante, no necesitaba trucos jajaj

un abrazo.

sonia f dijo...

Sí, señor, mintiendo gallardamente; como tiene que ser.
Me ha recordado al momento en que me preguntaron en una entrevista de trabajo que me hacía mucha ilusión, si conducía y tenía coche y contesté:
-Sí, claro.


Y salí de allí y me apunté a la autoescuela.